Si el azafrán es el rey de las especias, la pimienta negra puede calificarse como la reina madre, pues es uno de los condimentos más antiguos que se conocen. Aunque existen múltiples variedades, la más común es la que se obtiene del Piper Nigrum. Aunque actualmente en el mercado podemos encontrar, además de la pimienta negra, la pimienta rosa, verde, blanca e incluso un combinado de cuatro pimientas.
Aunque el uso de la pimienta en nuestros días es muy habitual, en la antigüedad fue un producto tan raro que era usado como moneda de cambio durante la Edad Media. Se cultiva en muchos países tropicales como India y algunos de de África Central y Sudamérica. Existen diferentes tipos de pimienta, según el tratamiento de un mismo fruto. La pimienta negra, de sabor más suave se consigue tras el secado al sol de las bayas, la pimienta blanca, de sabor más intenso, tras el macerado en agua. 
Usos de la Pimienta Negra
Esta pimienta se utiliza en guisos de carne y estofados, mientras que la blanca se suele emplear en la elaboración de embutidos, caldos y platos de pescado.
Efectos en el organismo de la Pimienta Negra
Su consumo puede suplir a la sal sin renunciar al sabor y, por tanto, ayudar a rebajar la ingesta de sodio. Además, incrementa el gasto calórico al aumentar el metabolismo basal. Por otro lado, se utiliza tradicionalmente en la India para el tratamiento de la diarrea.
Receta: Salsa a la Pimienta Negra
Una de las recetas más populares que se elaboran con pimienta negra es la de salsa a la pimienta. Una salsa ideal para acompañar con carne roja y blanca.
- Viertes un tetrabrick pequeño de nata líquida para cocinar en un cazo a fuego lento. Cuando esté caliente, añades la sal y unos granos de pimienta negra.
- Sigues removiendo a fuego lento unos minutos y añades entonces una o dos cucharadas de coñac.
- Si te quedó un poco de aceite en la sartén tras freír o asar la carne con la que vas a acompañar la salsa, agrégalo al preparado para potenciar su sabor.
PimientaToque Especial
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