Si en el anterior post veíamos como surgió el envasado de especias en Novelda, hoy nos ocuparemos de su posterior evolución en la época del desarrollismo en España y de cómo algunas de estas empresas crecieron hasta convertirse en líderes a nivel nacional.

Los “porches” que nacieron en Novelda por los años 1920 y 1930 se convirtieron poco a poco en el sustento económico de muchas familias de esta población. El trabajo era manual, realizado por mujeres que pasaban su larga jornada laboral pesando y empaquetando el azafrán en pequeñas carteritas. Se calcula que se empaquetaban unos 20 millones de unidades de azafrán y otros tantos de pimienta, canela, cominos y anís.

En esta época todas las empresas eran similares sin que ninguna sobresaliera en métodos de fabricación, distribución o presentación del producto. Pero en los años 1960, las cosas cambiaron a partir de la introducción de máquinas automáticas de envasado. La primera máquina automática vino de la mano de los antepasados de la empresa Martínez y Cantó, S.A., una de las empresas de envasado de especias más grandes de España . Cuenta D. José María Cantó Carbonell que se asoció con Francisco Martínez, que era el dueño de un taller de reparación de motos y maquinaria agrícola, para crear una máquina que mejorara la producción del envasado, y este fue el inicio de un desarrollo exponencial de esta y de otras muchas empresas de envasado de especias en esta población.

La posterior evolución del consumo en los años 1970 en España exigió nuevos planteamientos en la gama de envasados, más productos, presentaciones cómodas y adaptadas al lineal de los supermercados, hasta llegar a nuestros días en que Novelda cuenta con unas treinta empresas dedicadas al envasado de especias y que están aportando actualmente verdaderas innovaciones de producto y de envase que hacen que algunas de ellas sigan siendo líderes nacionales e internacionales.

Mostrar las peculiaridades y trayectorias de estas empresas da para varios posts más. Así que lo veremos en próximas entregas.